¡Un
platillo que evoca los sabores de la muerte!
Así
es esta deliciosa combinación de productos qué comenzó en otras partes del
mundo como platillo de pobres sin embargo, en nuestra ciudad comienza en el
Hotel México propiedad de la familia Vera en donde idea el platillo para
servirlo en época de día de muertos.
Se
conformaba en su mayoría de las sobras de frutas, verduras, retazos de carne
animal y vinagre en el cual, inicialmente se empleaba para conservar por más
tiempo estos productos y de algún modo, darles una cocción mediante la acidez
del vinagre.
Es
importante señalar que esta combinación es deliciosa, une sabores frescos y
dulces como los de la fruta y otros proteicos
y salados como los de la carne.
Las
frutas más usadas son naranja, toronja, guayaba, manzana; por otro lado
encontramos verduras como la cebolla, ajo, zanahorias, jícama y papa.
Entre
las carnes preferidas se encuentra el cerdo en forma de cueritos, manitas,
oreja y son servidos sobre una cama de lechuga.
Actualmente
este platillo típico de nuestra ciudad esmeralda lo pueden encontrar en centros
botaneros y en algunos hoteles de tradición como el Hotel Howard Johnson
Condesa ubicado en el jardín principal del centro de la ciudad.
Al
paso del tiempo este platillo ha sufrido modificaciones y cada persona le pone
su toque personal como jitomate, salsita
picante, algunas salsas de pico de gallo, otros prefieren sabores cítricos y
tropicales etc. Pero al final todos…mueren por su sabor.
El autor de este artículo:
Ramsés Escobar/ Chef
Sigue en twitter a @ChefRamses
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